sábado, 18 de abril de 2015

Sensores de movimiento y sonido para bebés

Os voy a decir la verdad, nunca había pasado por mi mente comprarme un monitor para bebés. Consideraba que en mi caso, con una casa pequeña, no hacía falta. Y lo sigo pensando. Sin embargo, tengo uno, ¿por qué? Pues porque este no es un monitor cualquiera, este, además de permitirte oír lo que pasa con tu bebé en cada momento, te avisa si el bebé deja de moverse. AKA, deja de respirar. ¿Paranoica? Tal vez, soy madre primeriza, ¿recuerdas?

El caso es que cuando Maya nació, tuvo fluido en los pulmones y estuvo ingresada 6 días extras en el hospital. En la UCI neonatal, nada menos. Otro día os prometo que os hablaré de toda esta experiencia porque puede ayudar a muchos padres, pero hoy por hoy, con el ritmo de vida de un bebé de casi 4 meses, la verdad es que no tengo casi tiempo ni para ducharme, así que no me extenderé más en este tema. 

A lo que iba. Puede que por su estancia en esta unidad me haya emparanoiado más, porque controlaban sus pulsaciones y respiración 24/7, pero os tengo que confesar que el tema del SMSL(síndrome de muerte súbita del lactante) siempre me ha dado mucho miedito. Y que me dieron un curso de resucitación en el hospital, que quieras que no, da que pensar. Soy una paranoica, lo sé, pero no puedo vivir con ello.
Más que vivir, no puedo dormir. Voy cada 5 minutos a ver si está bien y si ha ido mi marido a la habitación, no paro hasta que me asegura que ha mirado. Él tiene una manera de verlo más leve, que porqué le va a pasar nada. Y yo digo, ¿y si le pasa? ¿Acaso alguien se espera que su precioso bebé pueda tener algún problema?

Así que llevaba ya unas 4-5 semanas desde que nació sin dormir nada bien, cuando descubrí que los monitores de movimiento existían. ¡Bendita tecnología! Tras una noche de discusión con mi marido ("esto es como insinuar que Maya tiene todas las papeletas para que le pase algo") le dije que como era yo la que no dormía, la que despertaba a Maya varias veces en la noche para ver si estaba bien y que, por menos de 80£ que costaba, no merecía la pena.

Hice un poco de investigación y me incliné por este de Angelcare:


Es el modelo Angelcare AC401 y en mi caso es más que suficiente. Ojo, no me han pagado para hacer esta recomendación. Lo comento aquí por si a alguien más le parece útil tenerlo, nada más. Hay otros modelos parecidos, pero yo me decidí por este porque es sencillo y ha recibido muchos premios.


Os digo cómo funciona a grandes rasgos. Consta de las tres partes que véis en la foto, la placa es el sensor de movimiento y se coloca debajo del colchón (si no tienes un colchón de los de toda la vida, asegúrate de que sea compatible antes de comprar el monitor). En principio se debe colocar sobre un tablón de madera para darle estabilidad si vuestro somier es de láminas, ya que el sensor es bastante pequeño. Nosotros no teníamos tablón y lo hemos ido dejando porque funciona perfectamente sin él y cubre todas las esqunas del colchón. Este sensor te avisará si el bebé deja de moverse (no dicen si deja de respirar, por motivos legales, he oido por ahí, pero vamos, que esa es la idea) por más de 20 segundos. Dicen los pediatras que es súper normal que un bebé deje de respirar durante 20 segundos o más y algunos (una minoría) dicen que estos sensores son una tontería ¿te quedas tranquil@? Yo tampoco, si esto pasa, prefiero alarmarme por si en lugar de 20 segundos son 2 horas. De hecho las asociaciones de prematuros, que son en teoría más propensos a SMSL, los recomiendan. Sigamos.

Luego están los monitores o unidades. La de la derecha es la unidad del bebé, la que se queda en la habitación, recoge los sonidos y que va conectada al sensor por un cable**. La luz de encendido estará siempre activa, así que colócala de manera que la veas desde la cama para no tener que levantarte y asegurarte de que está funcionando. Las alitas de los lados son el botón de encendido y el de luz tenue, que va muy bien cuando te levantes por la noche. Esta unidad se puede dejar encendida toda la noche y ésta es la gran diferencia con los monitores de sonido, que no te valen para nada si estás en la misma habitación que el bebé o si este está durmiendo plácidamente. Esta unidad se deja enchufada a la corriente y además tiene un compartimento para pilas, en caso de que hubiese un fallo eléctrico.

La unidad parental es la de la izquierda y tiene un montón de funciones. Lo más importante es que permite oír al bebé (se enciende sólo cuando hay ruido en la habitación). Es bastante sensible, yo he llegado a oír algún tren que pasa por detrás de mi casa y eso que normalmente no se escuchan.
Esta unidad tiene pilas recargables y un cargador para cargarlas. Puedes regular el volúmen, decidir si usas el sensor de movimiento o sólo el de sonido y hasta puedes dejar un permanente "tic, tic, tic" que te indica que está funcionando. Personalmente lo encuentro too much y he desactivado ese sonido, aunque en el monitor puedes ver el péndulo moviéndose que indica que está funcionando. También te indica la temperatura de la habitación, como sabes lo ideal son entre 17 y 20º.

Hasta ahora (más de dos meses de uso) hemos tenido 4 falsas alarmas. En el hospital nos dejaron algún otro monitor de diferentes tipos, los días de prueba antes de traerla a casa ,y os puedo asegurar que pitaban toda la noche, aunque tuviese al bebé en brazos y viese que efectivamente estaba respirando y estaba respirando normalmente. Así que por lo de ahora, estoy muy contenta con este producto, el único inconveniente que veo es que tenga cable (mirad más abajo), pero con el protector que trae es seguro. He leído opiniones de padres que han tenido sustos y gracias al monitor, han estado a tiempo de solucionarlos y también he leído otras de padres que se preguntaban ¿y sí..? Por el precio de un producto de este tipo, la verdad es que prefiero no comerme la cabeza.


** si decidís comprarlo, por favor, seguid las instrucciones al pie de la letra, sobre todo de la colocación del cable, para evitar ahogamientos. Os recuerdo que no tengo ninguna relación con Angelcare, simplemente es un producto que uso y del que he hecho una crítica.

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